Buenas tardes a todos. Estreno año con nueva receta: cortadillos de cidra.
Lo sé, no tengo vergüenza y hace varios meses que no publico nada… pero ni de lejos, el blog está abandonado y espero volver a publicar más a menudo próximamente. Es solo que el trabajo me ha tenido un poco absorta.
Esta receta la preparé en navidades. La verdad es que este dulce me gusta mucho y es mi “desayuno de media mañana” en algunas de mis jornadas laborales en el instituto, cuando no tengo tiempo para nada más… Muchas veces recurro a los industriales, pero ya sabéis que como las cosas caseras no hay comparación posible.
Es una receta muy sencilla. No requiere gran habilidad ni tiempo de preparación e incluso tampoco es necesario obtener cuadrados perfectos y rectos para tener un dulce rico y resultón.
La receta del cabello de ángel ya la pondré en otra ocasión cuando haga una nueva tanda. De hecho, mi suegra me regaló dos cidras y tengo otra esperando…
Lo sé, no tengo vergüenza y hace varios meses que no publico nada… pero ni de lejos, el blog está abandonado y espero volver a publicar más a menudo próximamente. Es solo que el trabajo me ha tenido un poco absorta.
Esta receta la preparé en navidades. La verdad es que este dulce me gusta mucho y es mi “desayuno de media mañana” en algunas de mis jornadas laborales en el instituto, cuando no tengo tiempo para nada más… Muchas veces recurro a los industriales, pero ya sabéis que como las cosas caseras no hay comparación posible.
Es una receta muy sencilla. No requiere gran habilidad ni tiempo de preparación e incluso tampoco es necesario obtener cuadrados perfectos y rectos para tener un dulce rico y resultón.
La receta del cabello de ángel ya la pondré en otra ocasión cuando haga una nueva tanda. De hecho, mi suegra me regaló dos cidras y tengo otra esperando…
Cortadillos de cidra
Prep: 20 min
Horno: 40 min
Raciones: 16-20 unidades
Dificultad: Baja
Ingredientes
Masa:
- 500 g harina
- 250 g manteca de cerdo
- 125 g azúcar glas
- 60 gr de vino blanco (puede sustituirse por agua)
Relleno:
- 200 gr cidra (cabello de ángel)
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de canela
Elaboración: (para molde cuadrado de 20x20cm)
🔹 Atemperar la manteca fuera de la nevera unos 30 minutos antes de la elaboración para que esté manejable. 🔹 Mezclar la harina, la manteca, el azúcar glas y el vino blanco. 🔹 Dividir la masa en dos porciones. 🔹 Estirar la masa con ayuda de un rodillo dándole forma rectangular o cuadrada (es preferible utilizar un molde que nos ayude a conservar la forma durante el horneado). 🔹 Disponer la primera porción en la base del molde. 🔹 Aparte, mezclar la canela, ralladura de limón y el cabello de ángel. 🔹 Extender este relleno sobre la primera capa de masa que está en el molde. 🔹 Cubrir el relleno con la segunda porción de masa. Se puede apretar ligeramente para homogeneizar la superficie y el grosor total del postre. 🔹 Hornear unos 40 minutos a 160ºC con calor arriba-abajo. (Dependiendo del horno puede necesitar algo más de tiempo). Se notará que está listo cuando la superficie se ponga dorada (no tostada). 🔹 Dejar enfriar completamente dentro del molde. 🔹 Con cuchillo de sierra y con cuidado, cortar los bordes para igualar la forma. Dividir el cuadrado o rectángulo en porciones iguales. 🔹 Espolvorear de forma generosa con azúcar glas.
Notas:
Para que la manteca atempere antes y sea más fácil de manejar a mi me gusta trocearla un poco (en 6-8 porciones).
Yo para esta ocasión no tenía molde cuadrado y utilicé un molde redondo de 20 cm de diámetro. Evidentemente quedaron trozos que no eran cuadrados, pero son perfectamente comestibles y deliciosos. ¡Que la forma de un molde no sea una limitación para preparar este dulce!
La cidra que yo tenía preparada ya llevaba incorporada la ralladura de limón y la canela. Pero eso es porque yo cocí la cidra con esos ingredientes cuando preparé el cabello de ángel. Se puede hacer con cabello de ángel comprado y añadir la ralladura y la canela y también queda estupendo.
Yo no engrasé el molde ni utilicé papel de horno. Sólo pasé la punta de un cuchillo por el borde del molde y empujé el fondo del molde (que es desmoldable). Pero si queréis desmoldarlo de forma cómoda podéis forrar el molde con un par de tiras de papel de horno del ancho del molde (en forma de cruz) y el desmoldado será muy sencillo.
La textura de este dulce recién hecho es algo terrosa y crujiente, pero después de un par de días, realmente se parecen en textura y sabor a los típicos cortadillos que se compran.
Yo para esta ocasión no tenía molde cuadrado y utilicé un molde redondo de 20 cm de diámetro. Evidentemente quedaron trozos que no eran cuadrados, pero son perfectamente comestibles y deliciosos. ¡Que la forma de un molde no sea una limitación para preparar este dulce!
La cidra que yo tenía preparada ya llevaba incorporada la ralladura de limón y la canela. Pero eso es porque yo cocí la cidra con esos ingredientes cuando preparé el cabello de ángel. Se puede hacer con cabello de ángel comprado y añadir la ralladura y la canela y también queda estupendo.
Yo no engrasé el molde ni utilicé papel de horno. Sólo pasé la punta de un cuchillo por el borde del molde y empujé el fondo del molde (que es desmoldable). Pero si queréis desmoldarlo de forma cómoda podéis forrar el molde con un par de tiras de papel de horno del ancho del molde (en forma de cruz) y el desmoldado será muy sencillo.
La textura de este dulce recién hecho es algo terrosa y crujiente, pero después de un par de días, realmente se parecen en textura y sabor a los típicos cortadillos que se compran.
Receta adaptada de De la vista al paladar.
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