Hoy os traigo una de mis recetas estrella: bizcocho de cabello de ángel.
La receta surgió hace unos años cuando mi suegra me regaló un par de cidras, con las que hice un buen puñado de botes de cabello de ángel (aquí tenéis la receta). El problema es que era mucha cantidad de cabello de ángel y, aunque se conserva bien durante mucho tiempo… no veía como darle salida.
Siempre me han gustado los bizcochos que incorporan fruta porque creo que son los más jugosos y agradables de comer sin cobertura ni relleno, además de que conservan su textura tierna más tiempo. Este bizcocho tiene todo eso y lo que lo hace aún mejor (por mi experiencia hasta la fecha) es que incluso a aquellas personas que no son muy amantes del cabello de ángel les gusta este bizcocho.
Estoy muy orgullosa de esta receta y siempre que tengo ocasión y un poco de cabello de ángel lo preparo. Espero que os guste tanto como a mí.
La receta surgió hace unos años cuando mi suegra me regaló un par de cidras, con las que hice un buen puñado de botes de cabello de ángel (aquí tenéis la receta). El problema es que era mucha cantidad de cabello de ángel y, aunque se conserva bien durante mucho tiempo… no veía como darle salida.
Siempre me han gustado los bizcochos que incorporan fruta porque creo que son los más jugosos y agradables de comer sin cobertura ni relleno, además de que conservan su textura tierna más tiempo. Este bizcocho tiene todo eso y lo que lo hace aún mejor (por mi experiencia hasta la fecha) es que incluso a aquellas personas que no son muy amantes del cabello de ángel les gusta este bizcocho.
Estoy muy orgullosa de esta receta y siempre que tengo ocasión y un poco de cabello de ángel lo preparo. Espero que os guste tanto como a mí.