Hace poco fue el cumpleaños de mi prima Laura. Creo que de mis familiares… ella es la más golosa y chocolatera de todos. Después de mucho pensar decidí que una tarta Sacher sería ideal para ella.
Sin embargo, dado que los demás que íbamos a acompañarla en la celebración no somos tan golosos me permití hacer algunas pequeñas variaciones de modo que la tarta no resultase tan empalagosa… de ahí el título Sacher a mi manera.
En mi publicación Naked cake de chocolate y crema de queso utilicé un bizcocho de chocolate que me encantó. En mi opinión es EL BIZCOCHO DE CHOCOLATE, y esto se debe a que tiene todo el sabor del chocolate pero no tiene el típico dulzor empalagoso que queda “suprimido” gracias al café.
Por tanto, he conservado las pautas de una tarta Sacher: bizcocho de chocolate, relleno de mermelada de albaricoque, cobertura de crema de chocolate y acompañamiento de nata montada… pero me permití cambiar la base de bizcocho de chocolate básico por mi bizcocho de chocolate favorito.
Sin embargo, dado que los demás que íbamos a acompañarla en la celebración no somos tan golosos me permití hacer algunas pequeñas variaciones de modo que la tarta no resultase tan empalagosa… de ahí el título Sacher a mi manera.
En mi publicación Naked cake de chocolate y crema de queso utilicé un bizcocho de chocolate que me encantó. En mi opinión es EL BIZCOCHO DE CHOCOLATE, y esto se debe a que tiene todo el sabor del chocolate pero no tiene el típico dulzor empalagoso que queda “suprimido” gracias al café.
Por tanto, he conservado las pautas de una tarta Sacher: bizcocho de chocolate, relleno de mermelada de albaricoque, cobertura de crema de chocolate y acompañamiento de nata montada… pero me permití cambiar la base de bizcocho de chocolate básico por mi bizcocho de chocolate favorito.