Me encantan las maravillas que se puede hacer con glasa para decorar galletas. Cada vez que tengo un rato me pongo a curiosear por Internet y a fantasear qué tipo de diseño haría yo y qué colores y técnicas podría utilizar…
Sin embargo, la realidad es que no soy demasiado golosa y las galletas con glasa me resultan un poco empalagosas. Esto implica que no tengo muchas oportunidades para ponerme a prueba y ver si me saldrían más o menos bonitas. No fue hasta el pasado mes de febrero que, con la excusa de ver a unas amigas, me plantee en serio lo de decorar galletas (Al fin y al cabo las galletas no me las comería yo )
Sin embargo, la realidad es que no soy demasiado golosa y las galletas con glasa me resultan un poco empalagosas. Esto implica que no tengo muchas oportunidades para ponerme a prueba y ver si me saldrían más o menos bonitas. No fue hasta el pasado mes de febrero que, con la excusa de ver a unas amigas, me plantee en serio lo de decorar galletas (Al fin y al cabo las galletas no me las comería yo )