Muy buenas tardes a todos. Hoy os traigo un plato muy especial. Cuando comienza el mal tiempo y el frío, uno de los momentos más esperados para mí es cuando voy a visitar a mis abuelos al pueblo y mi abuela Carmen tiene preparada migas andaluzas para comer. Me encantan, y no sólo por la comida en sí, sino porque se trata también de una ocasión en la que nos solemos reunir casi toda la familia para comer juntos, hablar y pasar un buen día reunidos.
En esta ocasión, hemos preparado migas para 12 personas, así que yo, que también he participado en el proceso de elaboración (y por eso os traigo la receta) he tenido que reducir las cantidades para adaptarlas a unas 4 raciones aproximadamente. De todos modos, hay ciertos ingredientes que dependerán del gusto de cada uno. A nosotros nos gustan mucho tanto los ajos, como los pimientos, así que hemos puesto mucho de ambos.
Nosotros, este plato tan típico del invierno, solemos prepararlo como parte de un pack perfectamente combinado: como primer plato las migas, como segundo plato unas sardinas asadas y, todo junto, acompañado de vino mosto de la tierra.
Mi tío Antonio asegura, además, que el vino mosto hay que servirlo y probarlo mientras se elaboran las propias migas y las sardinas, ya que ambas son una mera excusa para parar un rato reunido con amigos y familiares, charlando, bebiendo, picoteando y pasando un buen rato todos juntos
En fin, yo he disfrutado mucho preparando esta receta y espero que vosotros también disfrutéis leyéndola, preparándola y degustándola. Vamos allá con las migas andaluzas….
En esta ocasión, hemos preparado migas para 12 personas, así que yo, que también he participado en el proceso de elaboración (y por eso os traigo la receta) he tenido que reducir las cantidades para adaptarlas a unas 4 raciones aproximadamente. De todos modos, hay ciertos ingredientes que dependerán del gusto de cada uno. A nosotros nos gustan mucho tanto los ajos, como los pimientos, así que hemos puesto mucho de ambos.
Nosotros, este plato tan típico del invierno, solemos prepararlo como parte de un pack perfectamente combinado: como primer plato las migas, como segundo plato unas sardinas asadas y, todo junto, acompañado de vino mosto de la tierra.
Mi tío Antonio asegura, además, que el vino mosto hay que servirlo y probarlo mientras se elaboran las propias migas y las sardinas, ya que ambas son una mera excusa para parar un rato reunido con amigos y familiares, charlando, bebiendo, picoteando y pasando un buen rato todos juntos
En fin, yo he disfrutado mucho preparando esta receta y espero que vosotros también disfrutéis leyéndola, preparándola y degustándola. Vamos allá con las migas andaluzas….
Migas Andaluzas
Rebanear pan: 30 min
Frituras: 15 min
Migas: 30 min
Raciones: 4
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 1kg de pan del día anterior
- 300 ml agua templada
- 1 cucharadita de sal
- 150 ml aceite
- 15-20 dientes de ajo (sin pelar)
- 300 gr pimientos italianos (unos 10-11 pimientos verdes y rojos)
- 150 gr panceta o bacon
- Chorizo (opcional)
Elaboración:
En primer lugar rebaneamos el pan y lo vamos colocando sobre una fuente honda y grande.
Rebanear el pan es cortarlo en lascas o rodajas muy finitas. (También se puede comprar pan para migas, pero como yo estoy acostumbrada a las migas de mi abuela me gustan más las que se hacen a mano en casa).
En un recipiente medimos el agua, añadimos la sal y templamos unos 15-20 segundos en el microondas. De este modo, disolvemos un poco la sal y el pan absorberá el agua mucho mejor.
Vertemos el agua sobre el pan rebaneado y removemos con ayuda de una cuchara de madera.
Vertemos el agua sobre el pan rebaneado y removemos con ayuda de una cuchara de madera.
Este paso es muy importante porque si no tienen agua suficiente las migas saldrán muy secas y atorarán al comerlas. Si tienen demasiada agua luego nos saldrán (como dice mi abuela) las migas “mamonas”, tendrán más humedad, absorberán más aceite, se pondrán apelmazadas y resultarán más pesadas de digerir.
Reservamos las migas mientras preparamos los demás ingredientes.
En un plato troceamos la panceta en dados de 1 cm aproximadamente y reservamos. En otro plato cortamos los pimientos en 2-3 trozos y reservamos.
Ahora, en un perol o sartén grande y honda ponemos el aceite y lo calentamos. Freímos en el aceite los ajos y los pimientos. Cuando estén listos los retiramos del aceite y los ponemos en un plato. (Cuidado de que no se nos quemen los ajos, pues entonces amargarán)
En el mismo aceite freímos ahora la panceta hasta que obtengamos trocitos dorados y crujientes. Con ayuda de una espumadera retiramos los trocitos del aceite y los ponemos en un plato.
En un plato troceamos la panceta en dados de 1 cm aproximadamente y reservamos. En otro plato cortamos los pimientos en 2-3 trozos y reservamos.
Ahora, en un perol o sartén grande y honda ponemos el aceite y lo calentamos. Freímos en el aceite los ajos y los pimientos. Cuando estén listos los retiramos del aceite y los ponemos en un plato. (Cuidado de que no se nos quemen los ajos, pues entonces amargarán)
En el mismo aceite freímos ahora la panceta hasta que obtengamos trocitos dorados y crujientes. Con ayuda de una espumadera retiramos los trocitos del aceite y los ponemos en un plato.
Migas crudas. Pimientos, ajos y panceta ya fritos. |
Ahora, les toca el turno a las migas, así que vertemos las migas en el aceite en el que freímos los pimientos, los ajos y la panceta. Removemos continuamente con ayuda de una paleta de madera.
En esta ocasión, en casa de mi abuela hicimos migas para 12 personas, así que utilizamos una paellera en vez de un perol (como el que se puede ver en la imagen anterior, que es el que utiliza habitualmente mi abuela para hacer las migas). No es el recipiente más idóneo, pero nos sirvió igualmente.
Podéis ver en las fotos cómo cambia el color de las migas a medida que se van cocinando.
Cuando las migas han oscurecido un poco, han reducido su tamaño y no saben a pan crudo (las probáis de vez en cuando para comprobarlo) se incorporan el resto de ingredientes, es decir, los pimientos, los ajos y la panceta.
Seguimos cocinando durante unos 5-10 minutos más para que las migas absorban bien el sabor de los demás ingredientes.
Servimos las migas bien calentitas, acompañadas de unas sardinas, aceitunas y una copita de mosto.
Servimos las migas bien calentitas, acompañadas de unas sardinas, aceitunas y una copita de mosto.
Notas:
Las migas tienen muchos posibles acompañamientos. Mi abuela dice que están buenísimas acompañadas con melón, con uvas o incluso echándoles un chorreón de aguardiente.
En esta ocasión nos hemos decidido por el melón… pero todo es cuestión de ir probando
Si queremos incluir chorizo en la receta, éste se freirá junto con la panceta o bacon. Podéis cortar el chorizo en rodajas finitas o en dados.
En esta ocasión nos hemos decidido por el melón… pero todo es cuestión de ir probando
Si queremos incluir chorizo en la receta, éste se freirá junto con la panceta o bacon. Podéis cortar el chorizo en rodajas finitas o en dados.
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