Hoy os traigo otra receta típica de otoño. Ya habéis visto algunas recetas que he publicado de calabaza, como el Pan de Calabaza, Pastel de Calabaza o los Buñuelos de Calabaza. Pero hay otros muchos frutos y verduras típicos de esta época del año. Entre ellos está la batata, también conocida como boniato o camote. Así pues, la receta de hoy es de Batata en almíbar.
Yo le tengo un cariño especial a esta receta, principalmente porque lo tengo asociado a mi niñez. Tanto mis abuelas como mi madre la han preparado casi todos los años por estas fechas y ha sido siempre uno de mis postres favoritos.
Es una receta muy sencilla y realmente rápida de hacer. El único inconveniente, que ni siquiera depende de nosotros, es que dependiendo del tipo de batata están más o menos tiernas y se cocinan en más o menos tiempo. Con las indicaciones que yo he dejado podréis prepararlas sea cual sea el caso y estoy segura de que os va a encantar.
Habitualmente, en mi casa, reservamos las batatas en almíbar para tomarlas como postre, aunque también nos valen para cualquier otra ocasión en que queramos un bocado dulce, suave y cremoso.
Yo le tengo un cariño especial a esta receta, principalmente porque lo tengo asociado a mi niñez. Tanto mis abuelas como mi madre la han preparado casi todos los años por estas fechas y ha sido siempre uno de mis postres favoritos.
Es una receta muy sencilla y realmente rápida de hacer. El único inconveniente, que ni siquiera depende de nosotros, es que dependiendo del tipo de batata están más o menos tiernas y se cocinan en más o menos tiempo. Con las indicaciones que yo he dejado podréis prepararlas sea cual sea el caso y estoy segura de que os va a encantar.
Habitualmente, en mi casa, reservamos las batatas en almíbar para tomarlas como postre, aunque también nos valen para cualquier otra ocasión en que queramos un bocado dulce, suave y cremoso.
Batatas en almíbar
Prep: 5 min
Cocción: 10-15 min
Raciones: 6
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 kg de batata (boniato o camote)
- 300 gr azúcar
- 280-300 ml agua
Elaboración:
Pelamos las batatas y las cortamos a rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
Las vamos colocando sobre el fondo de la olla a presión lo más ordenadas posibles, de modo que estén bien apoyadas y que no se rompan cuando se cuezan y se pongan blanditas. Colocamos las rodajas en tantas capas como sean necesarias.
Luego, añadimos los 300 ml de agua. Puede parecernos muy poca cantidad, pero será más que suficiente, e incluso podría llegar a reducirse un poco para obtener un almíbar más denso.
Vertemos el azúcar en forma de lluvia por toda la superficie. No hay que remover las rodajas para que el azúcar llegue a todos los trozos. Al cocerse, el azúcar ya irá llegando a todos sitios poquito a poco. (Observad en la imagen cómo queda el azúcar al echarla sobre los trozos de batata)
Las vamos colocando sobre el fondo de la olla a presión lo más ordenadas posibles, de modo que estén bien apoyadas y que no se rompan cuando se cuezan y se pongan blanditas. Colocamos las rodajas en tantas capas como sean necesarias.
Luego, añadimos los 300 ml de agua. Puede parecernos muy poca cantidad, pero será más que suficiente, e incluso podría llegar a reducirse un poco para obtener un almíbar más denso.
Vertemos el azúcar en forma de lluvia por toda la superficie. No hay que remover las rodajas para que el azúcar llegue a todos los trozos. Al cocerse, el azúcar ya irá llegando a todos sitios poquito a poco. (Observad en la imagen cómo queda el azúcar al echarla sobre los trozos de batata)
Cerramos la olla a presión y la ponemos a fuego medio. Cuando la válvula comience a dar vueltas contamos 5 minutos y apagamos el fuego.
En ese tiempo, las batatas ya estarán blanditas y dulces, aunque puede que aún tenga un almíbar muy líquido. Sin cerrar la olla, la ponemos a fuego suave y dejamos reducir el almíbar hasta que quede espesito.
Retiramos los trozos de la olla con cuidado de no romperlos y los colocamos sobre un plato grande o fuente. Finalmente, vertemos por encima el almíbar que aún quede en la olla.
Conservamos en la nevera donde puede llegar a mantenerse hasta una semana en perfecto estado.
En ese tiempo, las batatas ya estarán blanditas y dulces, aunque puede que aún tenga un almíbar muy líquido. Sin cerrar la olla, la ponemos a fuego suave y dejamos reducir el almíbar hasta que quede espesito.
Retiramos los trozos de la olla con cuidado de no romperlos y los colocamos sobre un plato grande o fuente. Finalmente, vertemos por encima el almíbar que aún quede en la olla.
Conservamos en la nevera donde puede llegar a mantenerse hasta una semana en perfecto estado.
Notas:
Las cantidades de azúcar son aproximadas. 300 gr de azúcar para 1 kg de batata no es mucho y puede añadirse más cantidad en función del gusto de cada uno. Tened en cuenta que la batata ya es un tubérculo bastante dulce y está bueno incluso crudo… pero si os gustan los postres muy dulces sólo tenéis que añadir un poco más de azúcar y tener cuidado de que no se os caramelice el azúcar en el fondo de la olla y se os queme.
Otro detalle a tener en cuenta es que cuanta más azúcar utilicemos más tiempo nos aguantará este dulce, pues el azúcar actúa como conservante.
Si veis que las batatas son muy tiernas, ni siquiera será necesario ponerlas en la olla a presión. Las dejamos en una olla a fuego suave hasta que estén tiernas y el almíbar tenga el espesor deseado.
Otro detalle a tener en cuenta es que cuanta más azúcar utilicemos más tiempo nos aguantará este dulce, pues el azúcar actúa como conservante.
Si veis que las batatas son muy tiernas, ni siquiera será necesario ponerlas en la olla a presión. Las dejamos en una olla a fuego suave hasta que estén tiernas y el almíbar tenga el espesor deseado.
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