Flores con miel

¡Muy buenas tardes! En primer lugar debo pedir disculpas por haber desaparecido del blog durante tanto tiempo. El motivo no es otro que el trabajo, me llamaron para trabajar fuera de casa… y la adaptación al trabajo, nuevo lugar de estancia y demás detalles me han mantenido bastante ocupada.

Pero eso no significa que mis ganas de cocinar y preparar cosas haya desaparecido, sólo significa que mis publicaciones estarán algo más espaciadas en el tiempo…

Una vez dicho esto, comencemos con la receta. Ya sé que se terminaron las fiestas de semana santa, pero yo preparé hace poco más de una semana flores con miel y tenía pendiente publicar la receta. Se trata de una masa quebradiza, ligeramente crujiente y bañada en miel muy típica de estas fechas.

Existen muchos diseños y tipos de moldes. Yo encontré el mío en una antigua ferretería de Sevilla que tiene muchísimas cosas de cocina y artilugios variados. Es de los moldes más pequeños, así que imaginad como de hermosas serán las flores elaboradas con los moldes grandes… 😜

La receta para estas flores me la ha dado mi tía Mercedes, que las ha preparado para la familia en varias ocasiones y siempre le han salido riquísimas.

No es una receta de elaboración complicada ni con un proceso largo, pero sí requiere cierta “destreza” y seguir varias pautas para evitar “destrozos florales. No me enrollo y os explico los detalles…

Flores con miel

Prep: 10 min   Fritura: 20-25 min   40 unidades   Dificultad: Media  

Ingredientes:

• 1 vaso de huevos (tamaño L) (240 ml) (4 huevos)
• 1 vaso de harina (240 ml)
• 1 vaso de agua con un chorrito de leche (200 ml agua+40 ml leche)
• Miel para enmelar las flores
• Aceite de oliva para freír

Las cantidades son aproximadas y se pueden utilizar distintos recipientes para medir. Yo he utilizado un vaso de agua con capacidad de aproximadamente 240 ml. He empezado a incorporar huevos hasta que no cabían más (4 unidades) y a partir de ahí he medido el resto de ingredientes a partir de la medida obtenida en huevos.

Elaboración:

En un bol estrecho y profundo (por ejemplo un vaso de batidora) batir bien todos los ingredientes. Reservar.

Aparte, en una sartén profunda, poner a calentar aceite para freír. Se puede añadir un par de trozos de cáscara de naranja para añadir sabor y, además, estos pedazos nos mostrarán cuándo el aceite está caliente.

Poner en el aceite el molde (tal como se ve en la imagen) de modo que éste esté bien caliente y aceitado antes de utilizarlo. (Yo lo coloco en el aceite en cuanto pongo al fuego la sartén para que esté bastante rato calentándose). Mantener el aceite a fuego medio (placas de inducción: 7)

A continuación sacar el molde del aceite, dejar escurrir brevemente e introducirlo en el vaso con la mezcla con cuidado de que la masa no llegue al borde superior (dejar unos 5-10 mm de molde sin mojar). Sacar el molde de la mezcla, dejar que gotee un par de segundos e introducir en el aceite hasta llegar CASI hasta el fondo del recipiente con aceite.

Mantener en esta posición (el molde casi totalmente sumergido en aceite) durante unos 10-15 segundos para que la flor conserve la forma y no se deforme. Luego, suavemente, sacudir (arriba-abajo) el molde en el aceite y la flor se soltará en pocos segundos del molde.

Dar la vuelta a la flor para que termine de freírse por ambos lados y apartar en un plato sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.

Cuando las flores ya están frías se puede preparar la cobertura. En una sartén o cazo colocar la miel y calentar a fuego suave (placas de inducción: 4) hasta que esté mucho más suave y líquida. Rebozar las flores en la miel o bañarlas con ayuda de una cuchara.

Notas:

La miel debe ser pura, no puede mezclarse con agua ya que entonces las flores se ablandarían y perderían su forma.
A veces, si las flores resultan muy quebradizas o finas puede ser porque la masa esté demasiado ligera y necesite 1-2 cucharadas más de harina. Esto dependerá del tipo de harina que estemos utilizando y de su capacidad de absorción de líquidos.
Si vemos que el molde “expulsa” la mezcla casi al mismo tiempo que introduce para mojarlo en el bote de mezcla puede ser debido a que el molde no está suficientemente caliente. Deja el molde dentro de la sartén un rato y vuelve a intentarlo.
Si no escurrimos un poco el molde al sacarlo del aceite caliente y al sacarlo del molde con mezcla las flores pueden salir con pequeñas bolitas o granitos. No es ningún problema grave, únicamente estético y sólo es cuestión de práctica que salgan perfectas.