Hace algunos meses preparé una quiche Lorraine y me encantó. Ahora, para las fiestas navideñas me apetecía prepararla de nuevo ya que es una tarta salada que se puede tomar perfectamente tanto caliente como fría. Es ideal para esas ocasiones en las que no queremos que unos estén comiendo o sentados a la mesa mientras otros aún están preparando platos en la cocina.
Sin embargo, me encontré con un pequeño obstáculo… y es que una de mis primas no come carne y, por tanto, no podría probar mi deliciosa quiche Lorraine. Afortunadamente, hay miles de versiones de quiches, entre ellas la quiche de verduras. Finalmente solucioné el problema preparando dos quiches, una de bacon (quiche Lorraine) y otra de verduras.
Me quedaron buenísimas, aunque un poco blanquitas, ya que tenía miedo de que se me quemasen los bordes de masa quebrada y les puse demasiado pronto el papel de aluminio por encima para evitar que se dorasen más de la cuenta.
En mi publicación anterior de quiche Lorraine recuerdo que me costó muchísimo manejar la masa quebrada, sin embargo en esta ocasión todo ha sido coser y cantar. Quizás será que ya tengo algo más de experiencia con las masas…
En cualquier caso, es una receta sencilla y muy rica. Yo le dejé la receta a mi prima por mensajitos en el móvil y, a pesar de la dificultad que podría suponer dar una receta por esos medios, le quedó estupenda, más bonita incluso que la mía.
Sin embargo, me encontré con un pequeño obstáculo… y es que una de mis primas no come carne y, por tanto, no podría probar mi deliciosa quiche Lorraine. Afortunadamente, hay miles de versiones de quiches, entre ellas la quiche de verduras. Finalmente solucioné el problema preparando dos quiches, una de bacon (quiche Lorraine) y otra de verduras.
Me quedaron buenísimas, aunque un poco blanquitas, ya que tenía miedo de que se me quemasen los bordes de masa quebrada y les puse demasiado pronto el papel de aluminio por encima para evitar que se dorasen más de la cuenta.
En mi publicación anterior de quiche Lorraine recuerdo que me costó muchísimo manejar la masa quebrada, sin embargo en esta ocasión todo ha sido coser y cantar. Quizás será que ya tengo algo más de experiencia con las masas…
En cualquier caso, es una receta sencilla y muy rica. Yo le dejé la receta a mi prima por mensajitos en el móvil y, a pesar de la dificultad que podría suponer dar una receta por esos medios, le quedó estupenda, más bonita incluso que la mía.
Estas son las quiches de verduras que preparó mi prima Marga |
Así que ya sabéis, otra receta más para vuestra colección. Receta fácil, bonita, deliciosa y fácilmente personalizable añadiendo o quitando los ingredientes que gustemos.
Quiche de Verduras
Prep: 20 min
Horno: 10+20 min
Raciones: 6-8
Dificultad: Baja
Ingredientes:
Masa quebrada
- 250 gr harina
- 5 gr sal
- 120 gr mantequilla fría
- 1 huevo
- 2 cucharadas de agua fría
Relleno de verduras
- 2-3 zanahorias
- 1 calabacín
- 2 puñados generosos de espinacas (o de acelgas) (100 gr aprox.)
- 3-4 champiñones
- 3 huevos
- 240 ml nata (240 ml leche para la versión light)
- 2 cucharadas de aceite (para saltear las verduras)
- Sal y pimienta
- 80-100 gr queso rallado (o al gusto)
Elaboración:
Masa quebrada
En primer lugar, precalentar el horno a 200ºC.
Poner la harina sobre la encimera o en un bol, hacer un hueco en el centro y poner ahí la mantequilla fría troceada, el huevo y la sal. Mezclar con las manos hasta que obtener una masa algo grumosa. Añadir las cucharadas de agua y seguir amasando hasta que obtener una masa homogénea (muy parecida a la textura de la plastilina).
Si se dispone de un procesador de alimentos suficientemente potente se puede hacer directamente en el recipiente del procesador de alimentos.
A continuación, espolvorear un poco de harina sobre la encimera y extender la masa con un rodillo. Para facilitar el proceso se puede poner sobre la masa una capa de plástico transparente de cocina, de ese modo no se pegará la masa al rodillo y también será más fácil trasladar la masa al molde.
Enrollar la masa en el rodillo para trasladarla hasta el molde sin que se rompa. Ajustar con cuidado sin quitar el plástico de cocina hasta ajustar la masa perfectamente al molde. Retirar el plástico de cocina y pinchar la superficie repetidamente con un tenedor.
Hornear 10-15 minutos a 180ºC (opción calor abajo-arriba, bandeja en posición media-baja).
Enrollar la masa en el rodillo para trasladarla hasta el molde sin que se rompa. Ajustar con cuidado sin quitar el plástico de cocina hasta ajustar la masa perfectamente al molde. Retirar el plástico de cocina y pinchar la superficie repetidamente con un tenedor.
Hornear 10-15 minutos a 180ºC (opción calor abajo-arriba, bandeja en posición media-baja).
Notas:
Para evitar que se dore mientras se cocina la masa, se puede cubrir con una lámina de papel de aluminio.
Relleno de verduras.
Mientras se hornea la masa quebrada, se prepara el relleno:
Cortar todas las zanahorias y calabacín en juliana. Trocear también el resto de ingredientes (champiñones y espinacas).
Saltear en una sartén las verduras (zanahoria, calabacín, champiñones y espinacas) con las dos cucharadas de aceite. Sazonar y salpimentar al gusto.
Cortar todas las zanahorias y calabacín en juliana. Trocear también el resto de ingredientes (champiñones y espinacas).
Saltear en una sartén las verduras (zanahoria, calabacín, champiñones y espinacas) con las dos cucharadas de aceite. Sazonar y salpimentar al gusto.
No es necesario pocharlas demasiado, sólo conseguir que no estén totalmente crudas. Ya se terminarán de cocinar en el horno.
A parte, en un bol grande batir los huevos. Añadir la nata y remover bien. Incorporar las verduras y volver a remover. Por último, añadir queso rallado al gusto y volver a remover.
Abrir el horno y comprobar que la masa quebrada ya está lista. Verter el relleno sobre la masa quebrada. Hornear 20-30 minutos a 180ºC. Comprobar que la quiche está lista pinchando con un palillo y comprobando que sale limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla o servir caliente.
Notas:
Abrir el horno y comprobar que la masa quebrada ya está lista. Verter el relleno sobre la masa quebrada. Hornear 20-30 minutos a 180ºC. Comprobar que la quiche está lista pinchando con un palillo y comprobando que sale limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla o servir caliente.
Notas:
Una vez que vertemos el relleno sobre la masa quebrada puede que los ingredientes no se repartan de forma homogénea. Si es necesario, con un tenedor o cuchara removemos levemente para repartir el relleno.
Si se dora demasiado se puede poner un papel de aluminio por encima para evitar que se siga dorando. (Que no os pase como a mí que con el miedo lo puse demasiado pronto y se me quedaron las quiches muy blanquitas. Esperad a que tengan un todo dorado bonito)
Podemos hacer una versión algo más ligera de cualquier quiche sustituyendo la nata por leche.
Si se dora demasiado se puede poner un papel de aluminio por encima para evitar que se siga dorando. (Que no os pase como a mí que con el miedo lo puse demasiado pronto y se me quedaron las quiches muy blanquitas. Esperad a que tengan un todo dorado bonito)
Podemos hacer una versión algo más ligera de cualquier quiche sustituyendo la nata por leche.
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