Bueno… pues aquí estoy para despedir el año. Me apena ver que este año he publicado tan pocas recetas, pero debo decir que ha sido un gran año para mí, en lo personal y profesional, así que no hay mal que por bien no venga 😉
Espero que el próximo año siga igual de bueno y, si encuentro ratitos, seguir compartiendo recetas ricas porque en ningún momento he dejado de cocinar, sólo he tenido menos tiempo para fotografiar, escribir y preparar las entradas del blog…
En fin, la cuestión es que, dadas las fechas, aunque tengo mil ideas esperando, decidí adelantar una de las que tenía pendiente: roscos de anís.
La textura es crujiente pero no son demasiado duros y saben mucho a anís, lo cual a mi me encanta.
Espero que el próximo año siga igual de bueno y, si encuentro ratitos, seguir compartiendo recetas ricas porque en ningún momento he dejado de cocinar, sólo he tenido menos tiempo para fotografiar, escribir y preparar las entradas del blog…
En fin, la cuestión es que, dadas las fechas, aunque tengo mil ideas esperando, decidí adelantar una de las que tenía pendiente: roscos de anís.
La textura es crujiente pero no son demasiado duros y saben mucho a anís, lo cual a mi me encanta.
Roscos de anís
Prep: 30 min
Horno: 15-20 min
Raciones: 12 unidades
Dificultad: Baja
Ingredientes
- 100ml aceite de oliva
- 1 + 1/2 cucharada de matalahúva
- 300 gr harina tostada
- 80 gr azúcar glas*
- 1 cucharadita de canela
- 1 + 1/2 cucharada de anís (aguardiente)
- ralladura de 1/2 limón
- 75 ml de vino dulce
- azúcar glas (para rebozar)
* El azúcar glas para esta receta puede ser elaborado de forma casera. Hay muchas recetas de repostería que requieren un azúcar glas muy fino, pero para los roscos lo único que nos interesa es que al masticarlos no se noten los granitos de azúcar.
Elaboración:
En una sartén pequeña calentar el aceite y freír en él la matalahúva. (Cuidado que se queman con facilidad). Dejar templar.
Aparte, en un bol grande poner la harina y hacer un hueco en el centro. Añadir el resto de ingredientes: canela, ralladura del limón, vino dulce, licor de anís y el aceite con la matalahúva.
Mezclar todo con ayuda de una espátula o cuchara de madera y cuando esté medio integrado, pasar la mezcla a la encimera y terminar de amasar a mano.
Estirar la mezcla con un rodillo hasta obtener un espesor de 1cm o 1,5cm. Obtener rodajas con ayuda de un molde redondo de galletas o un vaso. El agujerito del rosco se puede obtener con ayuda de un cortador pequeño o descorazonador de manzanas.
Repetir el proceso hasta terminar toda la masa. Disponer los roscos sobre papel de hornear en una bandeja de horno.
Hornear a 170ªC durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados. (Altura media del horno, calor arriba-abajo)
Cuando aún están calientes rebozar con azúcar glas. Dejar enfriar y conservar en una caja de lata hasta 5-7 días.
Aparte, en un bol grande poner la harina y hacer un hueco en el centro. Añadir el resto de ingredientes: canela, ralladura del limón, vino dulce, licor de anís y el aceite con la matalahúva.
Mezclar todo con ayuda de una espátula o cuchara de madera y cuando esté medio integrado, pasar la mezcla a la encimera y terminar de amasar a mano.
Estirar la mezcla con un rodillo hasta obtener un espesor de 1cm o 1,5cm. Obtener rodajas con ayuda de un molde redondo de galletas o un vaso. El agujerito del rosco se puede obtener con ayuda de un cortador pequeño o descorazonador de manzanas.
Repetir el proceso hasta terminar toda la masa. Disponer los roscos sobre papel de hornear en una bandeja de horno.
Hornear a 170ªC durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados. (Altura media del horno, calor arriba-abajo)
Cuando aún están calientes rebozar con azúcar glas. Dejar enfriar y conservar en una caja de lata hasta 5-7 días.
Receta adaptada de Petitchef
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