La receta que traigo hoy la hacía muy a menudo hace un par de años, tanto que me la sabía de memoria. Sin embargo, en algún momento, al apuntar la receta he debido modificar algún dato y cuando he ido a hacerla hoy… ¡SORPRESA! No tenía la textura que debería sino mucho más espesa.
Es por ese motivo, que he rebautizado la receta como “bocaditos de almendra” y dejaré su nombre original para el momento en que descubra cuál es el ingrediente que he utilizado de manera incorrecta y os lo pueda poner en el blog.
Estos bocaditos de almendra están a medio camino entre un mazapán y una galleta, pues tienen una superficie crujiente y dulce pero un relleno más cremoso, jugoso y blandito. A pesar de no haber salido tal y como esperaba, el resultado ha sido bastante satisfactorio y los bocaditos están muy buenos.
Además, es una receta que se hace en 5 minutos y luego sólo hay que hornear. Si se tiene buen ojo y se colocan bien las galletas sobre la bandeja del horno se pueden hacer 30 unidades de una sola hornada, por lo que en menos de 30 minutos podemos tener este dulce listo para degustar.
Así que ya sabéis, esta es una de esas recetas ideales para esas ocasiones en que queremos preparar algún detalle de postre o para merendar y no tenemos tiempo para algo demasiado elaborado.
Es por ese motivo, que he rebautizado la receta como “bocaditos de almendra” y dejaré su nombre original para el momento en que descubra cuál es el ingrediente que he utilizado de manera incorrecta y os lo pueda poner en el blog.
Estos bocaditos de almendra están a medio camino entre un mazapán y una galleta, pues tienen una superficie crujiente y dulce pero un relleno más cremoso, jugoso y blandito. A pesar de no haber salido tal y como esperaba, el resultado ha sido bastante satisfactorio y los bocaditos están muy buenos.
Además, es una receta que se hace en 5 minutos y luego sólo hay que hornear. Si se tiene buen ojo y se colocan bien las galletas sobre la bandeja del horno se pueden hacer 30 unidades de una sola hornada, por lo que en menos de 30 minutos podemos tener este dulce listo para degustar.
Así que ya sabéis, esta es una de esas recetas ideales para esas ocasiones en que queremos preparar algún detalle de postre o para merendar y no tenemos tiempo para algo demasiado elaborado.
Bocaditos de almendra
Ingredientes (30 unidades):
- 125 gr almendra molida
- 125 gr azúcar glas
- 25 gr harina
- 25 gr mantequilla
- 2 huevo o 3 claras
Elaboración:
Esta receta es tan sencilla que sólo hay que poner todos los ingredientes en un recipiente y mezclar con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
Como anotación decir que para esta receta yo hago el azúcar glas de forma casera, y dejo el azúcar glas comprado para postres o dulces que requieren una mayor precisión en su elaboración. Por otro lado, la mantequilla debe estar a punto pomada o incluso líquida totalmente y no afecta al resultado.
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Sobre el papel de horno se irán poniendo pequeñas bolitas de masa (aproximadamente una cucharadita colmada).
Podéis ver en las imágenes que hay dos tipos de pastas, unas más redonditas y otras un poco más rusticas. Las redonditas las he hecho cogiendo una cucharadita de masa, haciendo una bolita con las manos y aplastándola un poco con los dedos. Las otras las he hecho con un par de cucharillas de postre; dándole un poco de forma como si fuese a hacer una croqueta y luego poniendo la bolita sobre la bandeja. A mi particularmente, para esta receta, me gusta más las pastas un poco rusticas ya que al hornearse se hacen pequeños piquitos que al dorar le dan un toque muy chulo a estos bocaditos de almendra.
Ya sólo nos queda hornear durante 10 minutos a 160ºC. El tiempo de horneado es aproximado, cuando los bordes de las pastas comiencen a dorarse ya están listas.
Como anotación decir que para esta receta yo hago el azúcar glas de forma casera, y dejo el azúcar glas comprado para postres o dulces que requieren una mayor precisión en su elaboración. Por otro lado, la mantequilla debe estar a punto pomada o incluso líquida totalmente y no afecta al resultado.
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Sobre el papel de horno se irán poniendo pequeñas bolitas de masa (aproximadamente una cucharadita colmada).
Podéis ver en las imágenes que hay dos tipos de pastas, unas más redonditas y otras un poco más rusticas. Las redonditas las he hecho cogiendo una cucharadita de masa, haciendo una bolita con las manos y aplastándola un poco con los dedos. Las otras las he hecho con un par de cucharillas de postre; dándole un poco de forma como si fuese a hacer una croqueta y luego poniendo la bolita sobre la bandeja. A mi particularmente, para esta receta, me gusta más las pastas un poco rusticas ya que al hornearse se hacen pequeños piquitos que al dorar le dan un toque muy chulo a estos bocaditos de almendra.
Ya sólo nos queda hornear durante 10 minutos a 160ºC. El tiempo de horneado es aproximado, cuando los bordes de las pastas comiencen a dorarse ya están listas.
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